Las buenas prácticas de manufactura son prácticas y procedimientos que buscan asegurar una correcta higiene y forma de manipulación de alimentos.
Los alimentos son sustancias que pueden contaminarse fácilmente por la presencia de microorganismos malos para la salud (bacterias, hongos, virus y parásitos), por sustancias químicas que resultan tóxicas para el hombre (detergente con lavandina) o por un elemento físico extraño (pelo, suciedad, accesorios, otros). Debido a esto es necesario tomar medidas de precaución para evitar la contaminación y como consecuencia de ello, el desarrollo de alguna enfermedad transmitida por alimentos.
- HIGIENE PERSONAL: La higiene de las personas que están en contacto con los alimentos es muy importante ya que es el primer eslabón de la cadena de manipulación. Para ello se deberán tener las siguientes consideraciones:
1) NO INGRESAR A LA COCINA PERSONA AJENA AL SERVICIO.
2) Ducha diaria para evitar olores corporales, eliminar suciedad y microorganismos.
3) Correcto lavado de manos: debe realizarse manera frecuente, ya que son los principales vehículos que utilizan los microorganismos para moverse.
4) Utilizar ropa exclusiva para la cocina y comedor (delantal, gorro, guantes y calzado)
5) Cabello recogido, cubierto con gorro.
6) Buenos hábitos: no fumar, no tocarse la nariz, rascarse la cabeza ni refregarse los ojos, no toser ni estornudar sobre el alimento, quitarse joyas y accesorios, no tener uñas largas y/o con esmaltes, no probar alimento con los dedos. Utilizar utensilios (lavarlos antes y después de probar el alimento).
7) No usar la vestimenta como trapo de limpieza.
8) En caso de lastimaduras y quemaduras cubrir la zona con vendajes y utilizar guantes para continuar con el manejo de los alimentos.
- HIGIENE DE LA COCINA: Son tareas que deben ser programadas y realizarse todos los días. Son necesarias para lograr la seguridad de los alimentos, evitando el desarrollo de enfermedades. También ayuda a mantener equipos y utensilios en buen estado, mejora el ambiente laboral y evita el desarrollo de plagas.
Pasos de una correcta limpieza y desinfección:
1. Eliminar la suciedad visible,
2. Eliminar la suciedad pegada a la superficie, para ello utilizar una solución de detergente y agua,
3. Enjuagar,
4. Eliminar microorganismos con una solución de lavandina y agua,
5. Enjuagar,
6. Secar.
Si seguimos todas estas recomendaciones podremos evitar enfermarnos y podremos gozar de una buena salud.
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