Hoy cerramos un ciclo en nuestro Centro de Día, un espacio que ha sido mucho más que un lugar de encuentro: ha sido un hogar, un refugio y una comunidad donde cada sonrisa, aprendizaje y desafío nos ha hecho crecer juntos. Este cierre simboliza no solo el fin de una etapa, sino también la apertura a nuevas oportunidades y experiencias.
Durante este ciclo, compartimos momentos únicos, nos apoyamos mutuamente y celebramos logros individuales y colectivos. Vimos cómo cada persona florecía a su ritmo, enfrentando sus propios retos con valentía y determinación. Las actividades, los talleres, las risas y hasta las lágrimas se transformaron en un puente que nos unió como familia.
Queremos agradecer profundamente a cada uno de las familias y profesionales que hicieron posible este recorrido. Su compromiso, amor y esfuerzo han sido el motor que impulsó cada día de este viaje.
Hoy despedimos esta etapa con gratitud y alegría, sabiendo que cada cierre nos prepara para un nuevo comienzo. Sigamos caminando juntos hacia un futuro lleno de aprendizajes, sueños y metas compartidas. ¡Gracias por ser parte de este hermoso camino!
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